Abdías 15-21 - "Comprados desde Edom para el reino eterno de Cristo" - Serie Abdías 05
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Están pasando muchas cosas en el mundo, en nuestro país y nuestras vidas.
¿Será que Dios tiene algo que decir sobre todo esto?
¿Dios tiene que decir algo de las naciones que no temen Su Nombre y no lo honran?
¿Qué sucede en nuestro país? También tenemos gobernantes que no lo conocen, vemos gran corrupción a distintos niveles, aún en personas cercanas.
¿Qué sucede con las guerras en el mundo, la muerte y destrucción?
¿Acaso Dios realmente está atento a todo esto?
Porque tal vez no nos parece así. A veces para muchos Dios es el gran ausente en todo esto.
¿Y que sucede o sucederá con nuestras familias, y las personas que amamos que están en nuestras casas y no rinden cuentas a Dios?
Abdías, tiene la respuesta final a todo esto.
Llegamos a la parte final de nuestra serie de Abdías, pero Dios nos va a decir cómo terminarán las cosas para las naciones, para las familias y para las personas, quienes quieren que sean o seamos.
EXÉGESIS Abdías 15-21.
EXÉGESIS Abdías 15-21.
Resumen:
El pueblo de Israel había padecido a manos de los Babilonios y de los edomitas.
Israel fue juzgada por Dios. No escucharon la advertencia de Josué.
Los edomitas saquearon a Israel y mataron a muchos de ellos en el día de su juicio.
Su pueblo hermano no estuvo para ayudarlos sino para hacer injuria sobre ellos.
¿Cómo está el pueblo de Israel?
Desolado
En gran tristeza o luto
En gran quebranto y llanto - Lamentaciones
Dispuestos al arrepentimiento en el quebranto.
El juicio de Dios por la idolatría y abandono a Su Palabra fue primero para Su pueblo:
¿Recuerdas Lamentaciones? - Dolor y caída en el pueblo de Israel:
5 Sus enemigos han sido hechos príncipes, sus aborrecedores fueron prosperados, Porque Jehová la afligió por la multitud de sus rebeliones; Sus hijos fueron en cautividad delante del enemigo. 6 Desapareció de la hija de Sion toda su hermosura; Sus príncipes fueron como ciervos que no hallan pasto, Y anduvieron sin fuerzas delante del perseguidor. 7 Jerusalén, cuando cayó su pueblo en mano del enemigo y no hubo quien la ayudase, Se acordó de los días de su aflicción, y de sus rebeliones, Y de todas las cosas agradables que tuvo desde los tiempos antiguos. La miraron los enemigos, y se burlaron de su caída.
Israel recibió el juicio de Dios.
Delante de las otras naciones Israel recibió el juicio.
Más fueron movidos al arrepentimiento.
Los edomitas no sentían remordimiento de sus obras ni dolor por su pecado.
Y esto sigue siendo una realidad el día de hoy. ¿Cuántos, incluyendo familias, naciones, no reconocen su pecado ni sienten remordimiento ante el Creador?
Más Israel reconoce su pecado:
18 Jehová es justo; yo contra su palabra me rebelé. Oíd ahora, pueblos todos, y ved mi dolor; Mis vírgenes y mis jóvenes fueron llevados en cautiverio.
Israel reconoce su transgresión.
Fueron tomados cautivos, presos, llevados a pueblos extraños por causa de su rebelión.
Los libros de Esdras y Nehemías, hablan de la reconstrucción de lo que quedó de Jerusalén después del día de su castigo.
Israel que hizo pacto con Dios para guardar Su Ley, la Ley de Moisés, había olvidado Su Palabra, así como la advertencia de Josué, y entonces vino el juicio.
Pero también vino el arrepentimiento:
Esdras era un sacerdote que llegó a Jerusalén cuando se iniciaba la reconstrucción.
Levita, descendiente de Aarón, expresó el dolor del pueblo por su pecado:
6 y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo. 7 Desde los días de nuestros padres hasta este día hemos vivido en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a vergüenza que cubre nuestro rostro, como hoy día. 8 Y ahora por un breve momento ha habido misericordia de parte de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase un remanente libre, y para darnos un lugar seguro en su santuario, a fin de alumbrar nuestro Dios nuestros ojos y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre. 9 Porque siervos somos; mas en nuestra servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos protección en Judá y en Jerusalén.
Estaban en las ruinas, pero ahora ya arrepentidos.
Jerusalén destruida pero ahora ellos arrepentidos de no haber escuchado las advertencias de Josué y de los profetas.
Dios estaba restaurando a los que se arrepentían.
Pero ¿Qué de los demás?
¿Qué sucede con los babilonios y sobre todo con los edomitas?
¿Acaso Dios castiga a Su pueblo, y el resto de los pueblos pueden vivir como quieren?
¿Pueden burlarse de Dios y de Jerusalén, sin pensar que hay un Dios que tenía propósitos para la casa de Israel, propósitos de salvación al mundo?
Entonces, llegamos a Abdías 15, donde vamos a ver qué sucede con el resto de pueblos y con lo que viene adelante para todas las naciones.
Tienes que estar muy interesado en esto, porque este es el juicio de Dios a las naciones que no están en ÉL. SÍ, LA NUESTRA POR EJEMPLO.
De forma específica, es el juicio de Dios a quienes no andan en Sus caminos, ¿tal vez nosotros? ¿Nuestros seres que amamos?
15 Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.
“Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones;..”
¿Qué es el día de Jehová?
Primero, es lo que Dios tiene para las naciones que no lo honran.
No está hablando de territorios o tierra, sino de personas.
“Día de Jehová” - Abdías es el primero en utilizarlo - Aparece más de 140 veces en todo el A.T.
Día en que se hará Su voluntad y Él hará juicio.
¿Sabes? ¡Dios prepara un día donde va a ejercer Su derecho Soberano de Juez!
¡Es algo que las naciones y personas han olvidado!
Jehová esta indignado ¡Y el día está cercano!
Los edomitas olvidaron que Dios es juez, que hay que rendir cuentas.
Las muchas naciones han olvidado esto.
¿No tenemos la gran mayoría de estados o países, incluyendo el nuestro, que no tiene temor alguno por el Señor, y que gobiernan en corrupción, muerte y mal, sin rendir cuentas al Creador?
Pero hay grandes verdades que vienen del Creador y de las que nadie puede escapar:
Él ha a hacer juicio en el día de Jehová.
“..como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.”
En el día de Jehová Dios va a dar el fruto de las obras a cada uno.
Los edomitas pensaban que no había Dios a quien rendir cuentas pero estaban acumulando ira o juicio sobre ellos.
¡Vivir sin el temor de Dios, sí trae consecuencias!
Los edomitas viven sin temor a Dios, de tal forma que no solo abusaron o robaron de Israel en su juicio, aparte de matarlos cuando intentaban escapar, sino que hicieron cosas aún más profanas:
16 De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán, y engullirán, y serán como si no hubieran sido.
“De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte,..”
Parece un indicador de cómo los edomitas embriagados en fiesta, celebraban la destrucción de Israel sobre el santo monte.
Monte Sion está en Jerusalén y es el lugar donde habían celebrado la destrucción de Israel.
Las fiestas paganas no son solo bebida, sino un descontrol a la naturaleza y a la moral del Creador.
¡Y todo esto en el santo monte de Dios!
Pero no se han dado cuenta que el juicio viene para los edomitas.
“..beberán continuamente todas las naciones; beberán, y engullirán, y serán como si no hubieran sido.”
Dios dice que sí beberán, pero beberán Su juicio.
“engullirán” - tomar o tragar - Dios iba a darles de tomar Su justicia.
Al punto que desaparecerán. Serán asolados.
Y una verdad que nos muestra Abdías es que:
Todos los que han ignorado a Dios Creador serán juzgados.
El juicio de Dios caerá a todas las naciones, pero aún habría salvación:
17 Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones.
“Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo,..”
El día de Jehová, no es solamente de juicio, sino también de Salvación:
Los edomitas son destruidos y representan a todas las naciones que están en oposición a Dios.
En el mismo lugar donde celebraron y profanaron el monte de Dios, ahí habrá salvación.
Dios es Santo, Su juicio es severo y su misericordia es maravillosa.
Él va a salvar a un remanente del pueblo de Israel y mirando adelante aún de otros pueblos
Dios siempre ha dejado remanentes para continuar con Su obra.
El remanente será santo o consagrado a Dios.
“..y la casa de Jacob recuperará sus posesiones.”
¡Todos creen que tienen control sobre Israel, pero no es verdad!
Los edomitas habían saqueado a Israel.
Los babilonios habían saqueado y destruido a Israel.
Todos creen que pueden dejar desprovisto a este pueblo.
Dios iba a restaurar al desprovisto.
Israel había sido despojado de su tierra, Dios iba a restaurar su tierra, sus posesiones.
Dios iba a hacer justicia. Edom había perseguido y dado muerte al inocente:
18 La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de Esaú, porque Jehová lo ha dicho.
“La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán;..”
¡Los papeles van a cambiar!
Los fuertes para destruir ahora iban a ser destruidos por Israel.
Jacob será como fuego y Esaú como “estopa” o paja.
“..ni aun resto quedará de la casa de Esaú, porque Jehová lo ha dicho.”
Aquel Dios ignorado, es el que hace juicio a los edomitas.
Las naciones rebeldes al Creador no prevalecerán.
Edom es el ejemplo de cómo los rebeldes serán destruidos.
Por voluntad y juicio de Dios.
En las Escrituras, todos los hijos de Ira siempre son llevados a la condenación eterna.
Hay un Dios Santo, que tiene los Derechos de Creador, y que es JUSTO y hace Justicia.
Dios no pierde. Aún el mismo Satanás ha sido derrotado en la cruz y en la resurrección de Cristo.
¡Es ignorancia y atrevimiento en la ignorancia, pensar que Dios es pasivo ante el mal humano!
19 Y los del Neguev poseerán el monte de Esaú, y los de la Sefela a los filisteos; poseerán también los campos de Efraín, y los campos de Samaria; y Benjamín a Galaad.
"Y los del Neguev poseerán el monte de Esaú, y los de la Sefela a los filisteos; poseerán también los campos de Efraín, y los campos de Samaria; y Benjamín a Galaad.”
¡Esto es importante!
Los edomitas y los pueblos enemigos pensaban haber derrotado y dividido a Israel.
Edomitas estaban en las tierras de Israel mientras ellos eran cautivos.
Así que el autor está diciendo en este versículo que:
De todas partes saldrán los hijos de Israel y entonces volverán a la tierra que habían perdido.
Los israelitas que están en el Neguev (Sur de Israel) tendrán por herencia la tierra de Edom.
Será Edom la que pierda su tierra por causa del juicio.
De todo lado vendrán para recapturar sus tierras.
Abdías hace recuerdo de cómo Dios unirá a Su pueblo para Sí mismo.
¡Esto es algo que siempre hace Dios!
Reúne a Su pueblo para restaurarlo.
En Apocalipsis tenemos una escena maravillosa similar.
Dios reúne a todo Su pueblo, de todas las partes del mundo para adorarle:
9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;
Los que han puesto su fe en el Señor estarán ahí.
¡Nosotros estaremos ahí!
Así que cuando Dios reúne a Su pueblo, es para restauración.
¡Entonces se empieza a anunciar la ESPERANZA EN EL LIBRO DE ABDÍAS!:
Dios no se había olvidado de Su pueblo, a pesar de que había sido destruido por los Babilonios y por los edomitas:
Esto es lo que el profeta Jeremías anunció:
10 Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar.
El Señor no se olvidaba de Su pueblo.
¡Recuerda que viene el Salvador de este pueblo!
Los edomitas celebraban profanando el monte Sion, monte Santo, que Babilonia los había llevado cautivos o presos.
Dios anuncia que ÉL va a hacer regresar desde la cautividad a Su pueblo.
Esdras y Nehemías son el relato de la reconstrucción de Jerusalén.
Entonces: ¡No tenían el control los babilonios, mucho menos los edomitas!, sino que el control siempre estuvo en las manos del Señor.
Después de 70 años cautivos, van a volver a Jerusalén.
12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; 13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. 14 Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.
¡Que palabras más hermosas!
Hay perdón para todos los que pueden humillarse ante el Señor y clamar por misericordia.
Los que invocan a Dios serán oídos.
Los que le buscan encontrarán al Señor.
De la cautividad serán reunidos de todas las naciones hasta volver a la tierra de Jerusalén.
¡Que bueno es Dios! Su Juicio es severo y grande, pero Él nunca abandona al que se arrepiente.
¡Si los edomitas hubiesen buscado a Dios y se hubiesen arrepentido! Hoy estarían vivos y serían fuertes. Pero no fue así.
Nunca prevalece el que se rebela contra Dios.
Por eso Abdías 20, anuncia que habrá restauración de Israel.
Anuncia el regreso de los cautivos de Babilonia a la tierra de Jerusalén:
20 Y los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en Sefarad poseerán las ciudades del Neguev.
“Y los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en Sefarad poseerán las ciudades del Neguev.”
Después del juicio de Dios y después del arrepentimiento, vendría la restauración.
Los cautivos de Israel volverán a su tierra.
Volverán desde Sefarad.
No se sabe donde queda exactamente Sefarad, pero sabemos por las Escrituras que los cautivos de Israel estaban ahí.
Los cautivos de Jerusalén poseerán las ciudades que les quitaron y volverán a conquistarlas.
Recuperarán desde el Sur que es Neguev, hasta el Norte que es Sarepta.
Dios había prometido a Abraham, padre de Isaac y Jacob, que les daría tierra, y ÉL CUMPLIRÍA.
Ni los edomitas y babilonios juntos podrían reducir la promesa de Dios a Abraham.
Pero hay una promesa más, la más importante que recibió Abraham. No solo tierra, y tampoco ser una nación grande, sino un descendiente que bendeciría al mundo:
21 Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová.
"Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú;..”
Hay una herencia más importante que la herencia física de Israel, y es la herencia espiritual.
Salvadores o libertadores, se utiliza también para los jueces como Débora, Gedeón, Sansón.
Ellos aparecían cuando no había esperanza en Israel para derrotar al enemigo.
Abdías está proclamando que una vez más se repetirá la escena.
Alguien vendrá al monte de Sion para ejercer como libertador y como Juez.
El cumplimiento se daría cuando retorne el pueblo a reconquistar o tomar la tierra que era suya, pero el cumplimiento profundo es un anuncio mesiánico.
Apocalipsis dice que el Cordero estará en el monte de Sion para ejercer dominio:
1 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.
El Hijo de Dios Padre, Jesucristo, pondrá sus pies sobre el monte de Sion, para ejercer juicio sobre la humanidad, y sobre todos los pueblos que se han opuesto a Su propósito de salvación y justicia.
Los que se oponen en el contexto de Abdías son todos los edomitas.
Cuando Babilonia arrasa con Jerusalén, se interrumpe la línea real de David. No había rey en Jerusalén.
Cristo tenía que venir de la casa real de David y su reino no tendría fin.
Pero Jerusalén destruida, el templo destruido, saqueado.
Ni siquiera había ya el arca del pacto cuando los Babilonios ingresaron. No se volvió a saber más del arca. Fue profanado por los Babilonios.
¡Pero Dios restauró a este pueblo donde iba a venir el Salvador!
¡Así que Abdías 21 son hermosas noticias de salvación!
Nuevamente (Abdías 21):
21 Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová.
“Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú;..”
Cristo, la iglesia y los santos de todas las edades, incluyendo a los santos del pueblo o remanente de Israel, harán juicio sobre todos los impíos, los edomitas.
Cristo es el gran Juez de los que no se arrepienten.
Y Cristo es el gran Sustituto de quienes se humillan ante Él.
“..y el reino será de Jehová.”
Y entonces se evidenciará Quién estaba siempre presente a pesar del gran mal de los edomitas.
Dios no es el gran ausente, sino el Gran Juez.
El reino será del Señor.
En el monte de Esaú reinaba el orgullo, la soberbia, la sabiduría del mundo, la valentía, las riquezas, pero ahí triunfaría Dios.
Por eso la alegría del Salmista:
8 Los ríos batan las manos, Los montes todos hagan regocijo 9 Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud.
Dios hará juicio y juzgará con rectitud.
El reino es de Jehová.
Y Abdías es una escena de lo que será revelado posteriormente en Apocalipsis, así sucederá:
15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
Cristo puede ser opcional para la vida de los edomitas, para la vida de los impíos de este mundo, pero el reino de Cristo no es opcional.
Toda rodilla se doblará ante el GRAN REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Que tarde fue para los edomitas entender todo esto.
¿Acaso será tarde para nosotros también?
Un autor sobre Abdías decía: Los edomitas no renuncian a estar en contra del creyente y en contra de Dios. Satanás no renuncia a estar en contra del creyente ni de Dios. ¡Pero Cristo tampoco renuncia a nosotros!
Y sabes que gran verdad.
Cristo ha luchado y ha prevalecido. No ha renunciado a Su Reino ni tampoco a nosotros.
Él va a reinar eternamente y nos invita a ser parte de su reino.
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Hemos finalizado el libro de Abdías, pero vayamos a la parte de aplicaciones finales.
Ya no se trata de los edomitas o israelitas, sino se trata de nosotros, los que estamos acá siendo iglesia de Cristo o los que aún no lo han conocido como Salvador.
Algunas verdades finales del libro de Abdías:
Primero para los no creyentes:
Hoy día hay esperanza para la perversa Edom si se arrepiente. Hay gracia para los que ponen su fe en Cristo.
Hoy día hay esperanza para la perversa Edom si se arrepiente. Hay gracia para los que ponen su fe en Cristo.
Es probable que después de estudiar este libro, te has dado cuenta que tienes más cualidades similares a Edom que al pueblo de Dios.
El libro de Abdías nos da una nueva oportunidad.
Tal vez el orgullo edomita, la negación a rendir cuentas a Dios, la altivez, el engaño de las riquezas, la sabiduría del mundo y la valentía del mundo han sido parte de tu vida.
Tal vez aún eres del pueblo o de la familia equivocada en la cual todos nacemos.
Hay un juicio contra los que se oponen a Dios pero aún hay salvación en Cristo.
Las naciones realmente lo pagarán.
Las familias y personas que componen las naciones lo pagarán.
Vivir sin el temor de Dios sí trae consecuencias y eternas.
Los edomitas son una advertencia para la humanidad.
Pero lo peor, es que aún no ha terminado lo de Edom:
Aún viene el juicio final, donde habrá condenación eterna.
Pero también llegará a todos los que no han puesto su fe en el Salvador Jesucristo:
11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
No hay escape al juicio de Dios, para nadie, pero sí la posibilidad de que Dios ponga ese juicio sobre el ÚNICO QUE PUEDE PAGARLO en beneficio de nosotros.
Eso es recibir un regalo y solamente tomarlo por gracia.
¡Hay perdón de pecados si pones tu fe en Cristo!
De estar muerto y condenado como Edom o los edomitas, podemos renacer para una esperanza viva y eterna:
3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
Hoy día hay esperanza para la perversa Edom si se arrepiente. Hay gracia para los que ponen su fe en Cristo.
Pero también una aplicación final para los creyentes que hemos puesto nuestra fe en el Señor puede ser la siguiente:
Los que hemos sido salvados por Cristo dedicamos nuestras vidas al Señor y a ser instrumentos de Su salvación a los perdidos.
Los que hemos sido salvados por Cristo dedicamos nuestras vidas al Señor y a ser instrumentos de Su salvación a los perdidos.
El pueblo de Israel a pesar de padecer por los edomitas y caldeos, luego de ser restaurados, debían seguir con el propósito divino de ser Luz para las naciones (Is 49.6).
No lograron cumplir totalmente esta misión.
El misterio revelado de Dios en el N.T. lleva a mostrar la Iglesia como el propósito final de Dios, que reúne a todos los santos de todas las edades, incluyendo a Israel y a todos los que han puesto su fe en el Salvador Jesucristo para ser igualmente LUZ A LAS NACIONES.
Sabemos hoy más que nunca, después de ABDÍAS, que Dios si va a hacer juicio.
¿Nos quedaremos de brazos cruzados?
Nosotros somos instrumentos para que muchos pasen de la familia equivocada a la familia de Dios a través del arrepentimiento.
Él nos ha encomendado predicar Su evangelio.
Ese es el propósito de la Iglesia.
No olvides que ninguno de nosotros ha nacido en la Jerusalén la celestial.
No olvides que hemos sido de la perversa Edom, el pueblo que está contra Dios, pero un día hemos conocido el evangelio y hemos pasado de muerte a vida.
Fue por Cristo y el evangelio.
No debemos olvidar quienes somos ahora, ni el precio por lo cual somos la familia de Dios.
Comprados por sangre, ¡SACADOS DE EDOM!
18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
Ese fue el precio para ser rescatados de Edom.
Comprados de Edom para el reino eterno de Cristo.
¿Callaremos el evangelio?
Y por último, la tercera verdad final de Abdías:
JESUCRISTO REINARÁ Y TENDRÁ EL TRONO ETERNO y todos los restaurados por Él seremos parte de Su reino eternamente.
JESUCRISTO REINARÁ Y TENDRÁ EL TRONO ETERNO y todos los restaurados por Él seremos parte de Su reino eternamente.
Abdías dice que ÉL REINARÁ. N.T. dice que reinaremos con él.
¿Cómo cambia esta verdad nuestras vidas?
Él es REY y todo lo que hace es servir.
Él vino, descendió de los cielos para servir, para dar su vida en sacrificio.
El Rey sirve y da su vida.
Nosotros, ¿También servimos como nuestro Rey? ¿Damos nuestra vida para su reino?
En términos de la Iglesia revelada como el propósito de Dios:
¿Estás plenamente involucrado en el ministerio de la iglesia?
Evangelismo y discipulado.
Necesitamos hacer esto.
¡Esto es lo que nos diferencia de la simiente de Edom!
Esto es lo que nos hace pueblo de Dios.
No hay mayor privilegio que ser parte de Su iglesia, proyectándonos como herederos de Su reino.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
El Libro de Abdías, sí tiene algo que decir sobre los que no temen Su Nombre, ya sea naciones, reinos, gobernadores, familias, personas.
Dios va a derribar a los altivos y a la luz del N.T. a quienes desprecien la Salvación suya en Su Hijo Jesucristo.
Dios sí va a hacer juicio y no va a renunciar a Sus derechos de Creador y de Justo y Santo.
Pero tú y yo que conocemos Su gracia, podemos ser instrumentos para que otros pasen de condenación a muerte.
Hablemos de Cristo, el Rey Eterno, el Juez eterno a los que amamos, y a los que no conocen de Él.
Si no eres creyente, pon tu fe en Cristo y arrepiéntete de tus pecados.
Si eres creyente ten ánimo en mostrar a Cristo, esto sí es con fines eternos. Y si estás apartado del Señor es bueno recordar lo que un día Israel también recordó:
12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; 13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Vamos a orar.